No siempre más es mejor

Aunque ya es una frase trillada, "no siempre más es mejor" tiene mucho de cierto en diferentes aspectos de la vida. En el caso de mis dos perritos, se refiere al tema de procreación.

Para los amantes de los perros, ¡no hay nada más adorable que un lindo cachorro! Si bien en los humanos, el 90% de los bebés son preciosos, esta tasa aumenta hasta un 99% en el caso de los cachorros (¡estadísticas meramente ilustrativas!) aun cuando se trata de un nunca bien ponderado "aguacaterrier" o "pastor maya", un cachorro es inspiración de un: ¡aaaaawwww!.

Pero pensemos 2 segundos: ¿cuántos perros callejeros viste hoy? ¿cuántos estaban vivos y cuántos estaban muertos?

En El Salvador ya existen varias asociaciones o iniciativas que buscan proteger a perros y gatos, rescatarlos del abandono y ayudarles a encontrar un hogar; Arani y Urban Dog Sanctuary son de los ejemplos más notables, y pensando en todos los casos de oferta de adopción que veo a diario en sus perfiles de Facebook veo que realmente no es necesario que me ponga a mi misma en el trabajo de buscarle un buen hogar a otro par de cachorritos.

Es por esto, y por varias razones más que decidimos esterilizar a la Chelsea.

Las varias razones incluyen: Cada parto es muy riesgoso para la perra, riesgo de preñez en el primer celo porque pues, aquí esta Chester con todo su poder perruno, que en una escapada de la Chelsea me la intercepten ya sea el Sparky, el Colocho, el Parche o cualquier otro chucho feo calenturiento de por aquí, además de eliminar en ella el riesgo de piometra o enfermedades del útero (opte por una histerectomía solamente, en lugar de una ovario-histerectomía, porque digo yo que las hormonas para algo están además de la reproducción).

Al final, debo decir que mi principal motivación es no traer más perritos a este mundo siendo que hay tantos por cuidar aún. Por más que alguien venga y me diga que quiere que le regale uno y que lo va a cuidar, no hay ninguna garantía de que esa persona realmente tenga la paciencia que requiere la crianza de una mascota (y sino veanme a mi que tengo dos cachorros...).

Ha sido todo un sacrificio para la Chelsea y para mi, pero es solo por unos días...