jueves, 30 de junio de 2011

Introducing: Chelsea!

Tengo que confesar que cuando la vi, me pareció que estaba muy grande en comparación de Chester cuando llegó a la casa. Pero no me arrepiento, cuando la vi junto a él, supe que si hubieramos traido una perrita más pequeña, Chester la hubiera descuartizado! jejeje

De ella sabemos que se supone nació el 18 de diciembre, o sea, 1 mes y medio después que Chester. A hoy tiene 6 meses y medio. Era muy juguetona desde que la vimos en la calle donde la compramos, la chibolita de pelos negrita andaba unas sus chonguitas verdes y había vivido con los vendedores; se la iban a quedar, pero vieron que ya tenían demasiados perros, asi es que la opción era vender a la más "vendible", casi llora la doña cuando me la llevé.

También la llevamos a donde el Dogtor, que nos dijo que según la tarjeta que nos habían dado de su desparasitación, a la gorda le habían dado medicina para vacas!!! asi es que tocó de todas formas, volver a comenzar.

Cuando llegamos a la casa, busco esconderse tras de mis pies o en los rincones, finalmente Chester le empezó a ofrecer juguetes, y una vez que ella los agarró, comenzaron a jugar y asi siguen hasta hoy. Aunque a veces se pasan de pesados con sus juegos/prácticas de pelea, que me imagino es porque Chester quiere ser el macho alfa, pero ella es una "feminista" asi es que no se va a dejar tan fácil.

Ella no está tan interesada en la gente como Chester, cuando hay gente en la casa, se queda cerca de mi o se va a acostar (igual que a Chester, le gusta dormir debajo de la cama). Es muy celosa de su espacio y le ladra a todo el que entra a la casa, Chester es más chero, la Chelsea es más vigilante.

Hace 4 días la esterilizamos, asi es que pasó como 2 días que nada que ver: toda dormida, quieta, rara; pero ya desde ayer anda prácticamente como si nada, claro que no puede hacer mucho, ni la debo dejar que lo haga, pero se le ve que ya su verdadero yo surgió por detrás del dolor y las medicinas. Hasta Chester entendió ya que no la tiene que molestar y ella se lo hace saber dandole con el cono que le hemos puesto en la cabeza.

La Chelsea fue una duda varias veces, pensé que dos cachorros era demasiado para nosotros, pero siendo ella tan tierna y cariñosa, es imposible no adorarla!

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