Si hay alguien que esté leyendo esto, es porque probablemente, como yo, esta investigando para evaluar los pros y los contras de la esterilización de perritos. Yo no voy a profundizar mucho en eso, pues ya comenté mi punto de vista en otra entrada (http://elblogdedosperritos.blogspot.com/2011/06/no-siempre-mas-es-mejor.html), pero me pareció importante compartir mi experiencia como enfermera canina :).
Yo opté por esterilizar a la Chelsea.
Desde la noche anterior, la Chelsea estuvo en ayuno total (Chester a la fuerza también), pues uno de los efectos de la anestesia son las nauseas y vómito, entonces si tiene comida en la panza, puede vomitar durante la operación y ahogarse o infectar sus pulmones. La operaron como al mediodía y yo la recogí como a las 5 pm. lo cual fue muy bueno, pues durante la tarde estuvo con suero intravenoso para mantenerla hidratada.
El primer día fue terrible, cuando la recogí donde el Dogtor, estaba toda dunda, y aún así me movió la colita con mucha alegría; casi lloro. En el camino, traté de manejar lo más en cámara lenta posible y finalmente cuando llegué a la casa, me encontré con la bestia al ataque: Chester, que todavía no analizaba que no podía jugar con ella como normalmente lo hace. La aisle en el cuarto de visitas y me quedé con ella. Durante toda esa noche y buena parte del día siguiente, no podía levantarse muy bien para ir a hacer pipí, sino que daba dos pasitos y se hacía ahí al ladito... muy triste de ver, pero es en parte incontinencia por la anestesia y la molestia del dolor que no la dejaba caminar supongo... Hizo muuuuuuucho pipí toda la noche, debido al suero que le pusieron el día anterior. Le dejaron un analgésico (Rymadil) y antibiótico (Clavet) para los 8 días siguientes. Su herida estaba totalmente "clausurada" con gasa y cinta adhesiva gruesa y muy bien adherida. Además de que estaba muy pendiente de que se mantuviera seca toda ella (gasa y perrita), la herida estaba muy bien protegida. Hubo un poco de vomito hasta la mañana del día 2, pero es un efecto normal de la anestesia, tomaba poca agua y no tenia hambre; vino a comer hasta la noche del día 2.
Los siguientes días, la mantuve aislada de Chester, pero igual ella se mantuvo muy tranquila. Cabe mencionar que desde que me la entregaron, usó collar isabelino para darle un look de antena parabólica y para evitar que se arrancara la gasa y se lastimara los puntos. Le compré además de esos pads de entrenamiento, pues aunque ella ya estaba casi totalmente entrenada para hacer afuera, tenia que mantenerla totalmente lejos de Chester; finalmente me dieron buen resultado y me evitaron tener que limpiar mucho.
No hizo del 2 sino hasta el 3er o 4to día, ya estaba yo muy preocupada. Sin embargo, hasta el día de hoy (día 16) aún no hace normalmente. Importante es que desde el día 2 su apetito regresó de forma normal; es importante que coman para ayudarles a la recuperación, que aunque es más rápida que en un humano, no deja de ser una cirugía mayor que requiere cuidados estrictos. Por las noches, la encerraba con la cerca para niños en un rincón cerca de mi lado de la cama y ahí mismo le dejaba una mantita para hacer pipí, se acostumbró a dormir en su rincón por unos días, aunque ya volvió a dormir debajo de la cama con Chester.
Ya para el día 6 u 8 la dejé andar por la casa, no se si Chester entendió que no tenía que molestarla, aunque más creo que el cono le hacía estorbo para jugar con ella. ¡La Chelsea se puso muy pegajosa! me seguía a todos lados de la casa buscando caricias y atención, no estuvo mal tratarla como princesa creo yo.
El día 10 le quitaron los puntos (eran como 6 puntos), el Dogtor me dijo que la herida estaba muy bien, pero que no le quitara el cono sino hasta el día 14. La noche cuando le quitaron los puntos, le estuve examinando su herida: No sangrado, ni mal olor, ni secreciones, estaba muy seca; solo tenía un bultito en uno de los extremos de la cicatriz, como si fuera el punto donde le amarraron todo por dentro... Ya hoy, día 16, su cicatriz esta lisa, como si nada. Eso si, el Dogtor me dijo que la bañara hasta el próximo fin de semana, de todas formas llueve y me costaría mucho secarla rápido.
Creo que aún debería de mantenerla con actividad restringida, pero desde que le quité el cono es imposible! Chester ya juega con ella como si nada, aunque si veo que se ponen muy pesados, los separo.
Lo importante es que ya la Chelsea se encuentra bien, y que mis desvelos no fueron en vano jejejeje pues ella esta ya prácticamente recuperada del todo. Disfrutará de una vida sin preocupaciones de madre, dedicándose solamente a recibir todo el amor que una mascota merece y no desgastando su vida teniendo cachorros que después tendrá que regalar.
